sábado, 19 de abril de 2014

Viernes

Este es el tercero de una serie de publicaciones respecto a la Pascua, los últimos días de Jesus, algunos pensamientos propios y reflexiones sobre la Expiación y la Resurrección de Cristo. Se dan de acuerdo a la cronología de la Semana Santa.

Viernes
(Mt. 27, Mr. 15, Lc. 23, Jn. 19:17-42)

Los hechos que suceden este día se ven entretejidos con una continuidad casi inseparable a los del día anterior, sin embargo, podemos decir con claridad que fue en este día cuando se llevó a cabo el juicio de Jesucristo, el martirio y finalmente la muerte del Salvador en la cruz. De igual manera me resulta poco útil relatar detalladamente o que todos conocemos, sin embargo quiero resaltar lo que me llama la atención y que pocos vemos durante la la lectura. La importancia que brinda el numero 3 a lo largo de estos capítulos.

Toma importancia si recordamos el misticismo que rodea la escritura judía, donde cada letra tiene su equivalente en un valor numérico. Por ejemplo la letra guímel y el número tres. A lo largo de la tradición judeocristiana se ha tratado de encontrar un sentido oculto, casi místico a las escrituras por medio de la numerología, específicamente la gematría, que trata con los valores de las palabras de acuerdo a su "cuenta". Sin embargo existe también un valor intrínseco otorgado a cada número, un valor mas allá de una cantidad o un fonema.

Me gustaría basarnos en el número tres y en este último simbolismo, de acuerdo al cual representa unión, aprobación, consumación y la perfección divina. No doy total crédito a ninguna de las disciplinas antes mencionadas, sin embargo me resulta importante resaltar las situaciones en que se utiliza este numeral a lo largo de la Pasión y de la Crucifixión:
  • Iniciamos desde el día anterior, con el énfasis que hace el Salvador durante la cena sobre la importancia del amor, del gran mandamiento, tres veces.
  • Igualmente el jueves, la negación de Pedro adquiere un valor figurado de  consumación al ser una triple negación.
  • Tres juicios los que consuman la sentencia de Jesús: Caifás, Herodes y Pilato.
  • Tres respuestas distintas a la pregunta clave durante el juicio "¿Eres tú el Rey de los Judíos?": "Tú lo has dicho", "Sí, lo soy" y "Si os lo digo no, creeréis". 
  • Tres oportunidades que da Poncio Pilato durante el juicio para que el pueblo judío recapacite.
  • Tres títulos en el cartel de la Cruz: Griego, latín y hebreo.
  • Tres los que fueron condenados a la crucifixión en este día. 
  • A Jesús le crucificaron a la hora tercera. Tres horas duró la oscuridad sobre la tierra. Tres horas después exclamó la famosa oración "¡Elí, Elí! ¿Lamma sabactani?" 
  • Tres mujeres al pie de la cruz.
Si miramos todas estas situaciones bajo el simbolismo que encierra el número tres, adquieren un valor más profundo: el hecho más importante del ministerio de Jesucristo, confirmado bajo el carácter de "consumación, aprobación y perfección". No solamente la Expiación en sí, sino la manera en que los escritores originales dieron un valor que impactaría en su contenido literal al lector, pero también en un sentido figurado, simbólico. La "perfección divina" del número tres repetida una y otra vez a lo largo de la historia final del Salvador. 



A continuación una serie de videos, todos del mismo musical, que muestran las escenas previas.

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