sábado, 28 de junio de 2014

La Ley Superior del Amor

La Ley Superior del Amor
Un estudio personal sobre las enseñanzas de Cristo 
en perspectiva con las normas de la 
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Cuando hablamos del sermón del monte pensamos en muchas cosas, podemos recordar las bienaventuranzas, el mandamiento de ser la sal de la tierra, de alzar nuestra luz a las naciones, de la nueva justicia y el cumplimiento de la ley en Cristo. Durante el estudio personal me encontré con este versículo en particular: "Porque os digo que si vuestra justicia no excede a la de los escribas y a la de los fariseos, no entraréis en el reino de los cielos" (Mateo 5:20). 

¿Cómo puede nuestra justicia exceder a la de aquellos que memorizaban la ley, aquellos que vivían y guardaban cada uno de los mandamientos que conocían? ¿Cómo puede nuestra justicia exceder a la de los escribas, aquellos encargados de administrar y dictaminar la ley misma? Para mí es una de las propuestas mas enigmáticas, viniendo del mismo maestro que reclama en su cara a estas mismas personas por no entender las palabras que predican. Me resulta notable que en el discurso análogo dado al pueblo nefita se omitiera esta frase.

A partir de este mandamiento podemos delimitar dos clases de obediencia o dos clases de justicia. Por un lado la interpretación literal, la obediencia exacta que no cuestiona, el temor de Dios, lo que conocemos como obedecer "la letra de la ley" y da lugar a lo que un hermano llamara los santos "barra de hierro"1. Por el otro, la interpretación individual, la obediencia razonada -así como la desobediencia civil, el amor a Dios, lo que podemos llamar "el espíritu de la ley" y que se relaciona con los santos "liahona".

Si seguimos leyendo este magnífico sermón, el compendio máximo de las enseñanzas de Jesús, podemos verlo desde estas dos perspectivas. Pero quisiera llamar la atención a un punto que para mí resulta esencial. Si decidimos utilizar la primera visión, necesariamente nos colocamos a nosotros mismos en un pedestal que nos eleva del resto del mundo en nuestra obediencia y traza una línea clara entre "nosotros" (justos, obedientes, los buenos) y "ellos" (los que no entienden, los desobedientes, los necios), pues nos da esa falsamente percibida autoridad moral de juzgar los caminos y las decisiones de los demás y nos convierte en un sentido a una clase de "justicia" semejante a la de los fariseos. Para la audiencia familiarizada con el Libro de Mormón, una percepción así nos hace subir al rameúmptom y nos da la razón al decir:
"¡Santo Dios, creemos que tú nos has separado de nuestros hermanos; y no creemos en la tradición de nuestros hermanos que les fue transmitida por las puerilidades de sus padres; mas creemos que nos has escogido para ser tus santos hijos; y también nos has dado a conocer que no habrá Cristo!

¡Mas tú eres el mismo ayer, hoy y para siempre; y nos has elegido para que seamos salvos, mientras que todos los que nos rodean son elegidos para ser arrojados por tu ira al infierno; y por esta santidad, oh Dios, te damos gracias; y también te damos gracias porque nos has elegido, a fin de que no seamos llevados en pos de las necias tradiciones de nuestros hermanos que los someten a una creencia en Cristo, lo que conduce sus corazones a apartarse lejos de ti, Dios nuestro!"2
Se requiere un gran acto de fe y de humildad para bajarse del pedestal para aprender a ver la obediencia desde la perspectiva de los que están abajo, tratar de ver la vida a través de sus ojos, sus historias, sus adversidades y sus necesidades. Es olvidar el dogma "odia al pecado no al pecador" y cambiarlo por "ama al pecador sin importar su pecado" pues todos somos pecadores. Es aprender a usar la empatía como herramienta de crecimiento, y admitir que no tenemos todas las respuestas. Es reconocer que todos nos encontramos en distintas etapas del mismo viaje a través de la mortalidad y que Dios (como Padre, Fuerza, Ente o como sea) no ama más a los "menos pecadores" pues él no hace acepción de personas. 

El Profeta José Smith enseñó: "No se limiten en sus puntos de vista con respecto a las virtudes de su prójimo, sino guárdense de la hipocresía y limítense a estimar sus propias virtudes, y no piensen que tienen más rectitud que otras personas; si desean hacer lo que hizo Jesús, deben ensanchar su alma hacia los demás"3. De acuerdo a esta declaración, Cristo actuó con un amplio criterio, y esto lo respalda su continua compañía con aquellos considerados como pecadores, los publicanos, los gentiles, etcétera.

Fueron estos mismos fariseos quienes cuestionaron a Jesús sobre el mandamiento más importante, pero cuál no sería su sorpresa ante la respuesta que recibirían, pues ellos mimos -obedientes a cada ley, principio y precepto, no vivían lo que ahora se les presentaba como una ley superior: la ley del amor. "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente [...] Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22:37-39). Dice luego que de éstos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas. Veamos cómo.


Me gustaría utilizar un conocido pasaje de las escrituras (Mateo 25:31-46) para analizar el efecto del amor en cada uno de los mandamientos, aquí nos habla Jesucristo acerca del servicio a Dios y a nuestros semejantes.

1. La Ley del Diezmo y el Ayuno. 

El diezmo, como se enseña en la iglesia mormona, equivale a pagar el 10% de todos nuestros ingresos de manera constante e íntegra, por medio de un sobre de donaciones que se entrega al obispo y se reúne directamente en cuentas bancarias de administración internacional. Por su parte el ayuno, si bien se ofrece como una experiencia personal de especial espiritualidad, cuenta también con su donación mensual económica, que se entrega en el mismo sobre de ofrendas y se utiliza para solventar las necesidades inmediatas de la congregación local.
Cuando nosotros vivimos estos principios por la letra de la ley, podemos sentirnos justificados y subir al rameúmptom, pensando "Yo pago íntegra y puntualmente mis diezmos y ofrendas". Pero si vemos a través del amor estas dos leyes, veremos que van mucho mas allá que simples mensualidades de justicia. No son como las indulgencias que se ofrecieran en la edad media a cambio del perdón. 

"Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber..." va más allá que sólo un pago puntual de diezmos y ofrendas de ayuno. Sabemos de gente en nuestras comunidades que han descubierto una vocación de servicio, y a eso debemos aspirar sin dejar de lado nuestras ofrendas, cuántos de nosotros detenemos nuestra mano ante el pobre o ante el hambriento. ¿Cuántos de nosotros nos involucramos activamente en obras de caridad? A lo largo del día estamos en contacto con gente que no tiene comida, que no tiene agua, ¿estamos haciendo un espacio en nuestra vida para cubrir sus necesidades? ¿O preferimos en nuestra comodidad dejar la ayuda humanitaria a los que tienen más tiempo, al fin que de todas formas nosotros ya pagamos nuestra mensualidad?

2. La Ley de Castidad.

Por castidad entendemos la abstinencia sexual antes y la fidelidad durante el matrimonio, que se define como sólo entre un hombre y una mujer. Cuando utilizamos la castidad como norma para medir la fe o la diligencia de los demás, nos estamos subiendo una vez mas al rameúmptom. Si en nuestra perfecta obediencia nos consideramos mejores que los que no la viven, estamos viendo sólo una cara de la moneda. La sexualidad humana viene en muchas y diversas facetas que incluyen identidad, género, preferencia y van mas allá de impulsos físicos o carnales. 

Vivir la ley de castidad por amor a Dios y a nosotros mismos se sobre entiende. Pero vivir la ley de castidad por amor a nuestro prójimo requiere ensanchar nuestra alma. Cuando denigramos la sexualidad, cuando limitamos la diversidad sexual al pecado, cuando criticamos las decisiones de nuestros jóvenes, cuando nos causa inconformidad la vida de otras personas, cuando imponemos nuestro punto de vista sobre el albedrío de los demás, cuando medimos la virtud de una mujer por su apego a normas de vestido, cuando negamos la violencia sexual o culpamos a la víctima, cuando por temor no hablamos abiertamente estamos dejando de lado el aspecto mas importante de esta ley, que se nos dio para mostrar amor y compasión.

"...fui forastero, y me recogisteis..." Los forasteros de la ley de castidad son todas aquellas personas que han tomado caminos diferentes al nuestro, cuyas decisiones han impactado de manera importante sus vidas y las de los que les rodean, son aquéllos que no encajan en nuestro molde de "normalidad", la madre soltera, la pareja no casada, los gays y lesbianas, los transexuales, las víctimas de violación, los que deciden no vivir la ley de castidad, los adúlteros; todos comparten una cualidad y es la de ser un "forastero" entre nosotros. Sabemos quiénes son y sabemos que no está en nuestra mano el juicio, lo que se nos pide como seguidores de Cristo es mostrar únicamente amor.

3. La Palabra de Sabiduría.

Entendemos por Palabra de Sabiduría el código de salud que se nos manda vivir como miembros de la Iglesia, al igual que la anterior, es evidente de qué manera el seguir sus preceptos muestran amor a Dios y amor propio al cuidar de nuestro cuerpo. ¿Cómo mostramos o no el amor por nuestros semejantes al vivir la palabra de sabiduría? (Entiéndase por ésta el abstenerse de ingerir alcohol, tabaco, café, té y drogas).

"...estuve en la cárcel, y vinisteis a mí." Cada vez aprendemos más acerca de la naturaleza de las adicciones, y nos damos cuenta de cómo éstas llegan a ser una prisión tanto física como mental y espiritual. Cuando vivimos la palabra de sabiduría y recibimos sus bendiciones, podemos olvidar lo fácil que es salir de la libertad. Conocemos muchas personas que con problemas de adicción se alejan de la Iglesia. ¿No son ellos quienes más necesitan de ella y de la Expiación? ¿Qué podemos hacer para ir con los que están en la cárcel? Mostrarles amor. 

Para muchos de nosotros son comunes las frases en nuestro quehacer dominical: "¿Pues cómo va a venir el hermano tal si anda tomando otra vez? Ese hermano nunca va a dejar el cigarro, no tiene fe. Pobre de la hermana, pero es su culpa que su hijo se drogue". No sabemos qué situación los llevó a donde se encuentran ahora, ni qué problemas tienen, pero sí sabemos qué situaciones pueden ayudarles a volver, y es por medio de una mano de ayuda firme y llena de amor.

4. "...estuve enfermo, y me visitasteis..."

¿Quién está enfermo de entre nosotros? ¿Podemos justificar que cumplimos esta parte con sólo hacer nuestras visitas mensuales de orientación familiar? ¿Qué hay de visitar los hospitales, las casas de ancianos, los orfanatos? ¿Qué hay de ese hermano que padece de una enfermedad mental en nuestro barrio? ¿O nuestros hermanos con alguna discapacidad? ¿No son todos ellos dignos de ser visitados? Mostramos amor a nuestro prójimo al visitarle en su enfermedad. Pero visitarle en su enfermedad también puede ser aprender más sobre ellos y sus enfermedades, entender la vida como ellos la ven y encontrar soluciones que podemos ofrecer para que su experiencia sea más sencilla, o aunque sea, menos difícil. 

El gran mandamiento es el amor, porque amamos o no amamos, sin medias tintas. El valor de los diez mandamientos se pierde si no vivimos la ley del amor a Dios, el amor al al prójimo y el amor propio. Sin amor, la ley del diezmo y el ayuno no tienen objetivo. La Palabra de Sabiduría pierde su efecto si la utilizamos como estándar de obediencia en los demás y perdemos de vista las adicciones como una enfermedad y no "visitamos a los enfermos". La ley de castidad adquiere más valor cuando no se usa para definir a los demás como "buenos o malos", porque la modestia es más que ropa bonita, hombros cubiertos y una falda abajo de la rodilla, una persona es más que sus errores, sus defectos o simplemente sus diferencias de opinión. 

Y la ley del amor verdadero, el amor puro de Cristo, es aprender a vivir los mandamientos por amor a Dios y a uno mismo, y aprender a amar a todos los hijos de Dios, sin importar si ellos aman a Dios, si nos aman a nosotros y aún mas si ellos no se aman a sí mismos. Y amar no es sólo "tolerar" a los demás, es involucrarse realmente en la vida de tus semejantes, es conocerlos y apreciarlos a pesar de sus errores, tal como esperaríamos que nos acepten a pesar de los nuestros. Amar es eso que explicó Pablo:
"Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. 
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo caridad, nada soy. 
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve. 
La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no se jacta, no se envanece; 
no se comporta indebidamente, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal; 
no se regocija en la maldad, sino que se regocija en la verdad; 
todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 
La caridad nunca deja de ser; mas las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y el conocimiento se acabará."4

Razonar los mandamientos, aprenderlos, vivirlos, puede ser una forma de mantenernos por el sendero seguro, y no quiero decir con esto que esté mal, pero la obediencia ciega no es el propósito de el plan que Dios trazó para cada uno de nosotros. Obedecer por obedecer, obedecer por compromiso, obedecer por temor a un castigo, obedecer por costumbre, todos son tipos de obediencia que sí nos llevarán de regreso a Dios, pues él ha dicho que si obedecemos sus reglas merecemos las bendiciones.

Pero obedecer más alla de la letra de la ley, dirigir nuestras elecciones por medio de la empatía, de la caridad, del amor al prójimo es lo que nos brindará verdadera felicidad. Bajarnos del rameúmptom y ver que no somos para nada distintos de aquéllos a quienes criticábamos, perder el "privilegio" que nos da ver desde arriba y a los demás hacia abajo nos muestra un nuevo sentido a la vida. Nos muestra que todos estamos relacionados y que no puedo hacer nada yo sin que impacte a mis semejantes, del mismo modo en que toda acción de mis semejantes influirá de manera directa o indirecta en mi vida. 

Sabemos que no todas las decisiones de Sus hijos complacen al Padre, pero también sabemos que Él ama a sus hijos por igual, sin hacer distinciones. Ama tanto al puro como al impuro. Ama tanto al obediente como al rebelde. Ama tanto al pecador como al otro pecador. Nos han dicho que Cristo no era sólo "amor y paz"5 y yo concuerdo. ¿Pero no podemos predicar un Dios de amor? ¿Un Dios que está contento contigo mientras muestres amor por tus hermanos? ¿Un Dios que está dispuesto a vivir contigo porque ya murió por tí? ¿Un dios misericordioso? ¿Un Dios de esperanza?

Sí, existen pasajes donde Cristo muestra una norma estricta, una ley de obediencia, una ley de exactitud, fue él mismo quien corrió a latigazos a los profanadores y llamó generación de víboras a los fariseos. Pero eso no nos da a nosotros la autoridad moral para hacerlo, no soy quién para escoger a los profanadores, no soy el ideal para juzgar a mis hermanos. Sí, Él es justo, pero también es misericordioso. Y a pesar de todas las leyes que nos dio, nos dijo que hay una mayor: la Ley del amor.

Podemos vivir cada uno de los mandamientos, desde el bautismo hasta el sellamiento, pasando por llamamientos, asignaciones, diezmo, ofrendas, castidad, palabra de sabiduría, consagración, ordenación, obediencia, etcétera. Pero si no los vivimos estas leyes por amor -y no sólo por amor a Dios, ya ni siquiera por amor a uno mismo- si no los vivimos mostrando amor por todos y cada uno de Sus hijos, "de nada me sirve".

1. What the Church means to people like me. Poll, Richard D. disponible en inglés en: http://www.zionsbest.com/people.html
2. El Libro de Mormón. Alma 31:16-17, véase capítulo completo.
3. Reserva intelectual. Enseñanzas del Presidente José Smith. Capítulo 37 ":::" pág. 455. Disponible en: https://www.lds.org/bc/content/shared/content/spanish/pdf/language-materials/36481_spa.pdf?lang=spa El término "fariseismo" de acuerdo a la Real Academia Española, significa también "hipocresía". Llama la atención su traducción al inglés "self-righteous" que nos habla de llamarnos "rectos" a nosotros mismos, ampliando un poco el argumento presentado. 
4. 1 Cor. 13: 1-8
5. "El costo -y las bendiciones- del discipulado" Elder Jeffrey R. Holland. Conferencia General, abril 2014. Disponible en: https://www.lds.org/general-conference/2014/04/the-cost-and-blessings-of-discipleship?lang=spa

martes, 24 de junio de 2014

Ordain Women - Discusión 3. Estudiando las Escrituras

A continuación compartiré una serie de posts con la traducción de las "Discusiones" del grupo Ordain Women, que advoca por la ordenación de las mujeres al Sacerdocio dentro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, asímismo solicita un diálogo mas abierto respecto a la igualdad de género, percibida por muchos de nosotros como desigual dentro de la Iglesia, no así de la doctrina, pues sabemos que "Todos son iguales ante Dios" (2 Nefi 26:33, El Libro de Mormón). 
Para consultar el pdf original en inglés, accede al siguiente link: http://ordainwomen.org/wp-content/uploads/2014/05/OW3StudyTheScriptures1.pdf

Estudiando las Escrituras
Discusión 3
Ordain Women
“Nos regocijamos en el privilegio de vivir en esta época de la Iglesia en que se están haciendo preguntas sobre el sacerdocio. Hay gran interés y deseo de conocer y entender más acerca de la autoridad, el poder y las bendiciones asociadas al sacerdocio de Dios […] Al escudriñar, meditar y estudiar las escrituras invitamos al Espíritu Santo a revelarnos verdades importantes sobre el sacerdocio”.

-Presidenta General de la Sociedad de Socorro Linda K. Burton, 2014[i]

Lecturas de la Discusión 3 de Ordain Women

Los participantes deberán prepararse de antemano leyendo los siguientes pasajes de las escrituras, charlas y la guía de discusión. El comentario en la guía de discusión tiene como finalidad suscitar una conversación reflexiva, abierta, sobre algunos principios fundamentales del mormonismo que algunos piensan que apoyan la ordenación de las mujeres al sacerdocio y abogan por la igualdad de género en la iglesia. Reconocemos que las interpretaciones pueden variar. Debido a que Ordain Women (OW) toma en serio las palabras de los líderes de la iglesia y sostiene las escrituras como sagradas, el tercer debate se enmarca exclusivamente alrededor de fuentes oficiales de la iglesia. OW anima a todos a estudiar diligentemente las escrituras y buscar respuestas a sus preguntas personales y preocupaciones (D&C 8:2).

2 Nefi 26:33, Gálatas 3:27-29, Hechos 10:34, D&C 14:7, Moisés 1:39, Salmos 82:6, Romanos 8:16-17, Abraham 3:22-28, D&C 93:29, D&C 84:35-39, D&C 121:36, D&C 107:18-19, Artículos de Fe 1:9, Amós 3:7, D&C 93:30, Moroni 7:19, Artículos de Fe 1:13, D&C 58:26-27, D&C 8:2.

Neil L. Andersen, “Poder en el Sacerdocio”, Conferencia General Octubre 2013. Disponible en: https://www.lds.org/general-conference/2013/10/power-in-the-priesthood?lang=spa

M. Russell Ballard, “Let Us Think Straight” (Pensemos claro, en inglés), Devocional en la Semana de la Educación Campus BYU, Agosto 2014. Disponible en inglés en: http://speeches.byu.edu/?act=viewitem&id=2133

Linda K. Burton. “Priesthood Power - Available to All” (El Poder del Sacerdocio: Disponible para todos, en inglés) Revista Ensign, Junio 2014. Disponible en inglés en: http://www.lds.org/ensign/2014/06/priesthood-power-available-to-all?lang=eng

Dallin H. Oaks, “Las llaves y el poder del Sacerdocio”, Conferencia General Abril 2014. Disponible en: https://www.lds.org/general-conference/2014/04/the-keys-and-authority-of-the-priesthood?lang=spa

Actividad de Introducción para la discusión 3
PESQUISA DE ESCRITURAS

Esta Pesquisa de Escrituras te ayudará a identificar los pasajes clave que se tratarán en esta discusión. Algunos participantes podrán recordar estas escrituras de la Primaria y Seminario.

Instrucciones: Un participante debe leer una de las escrituras (que se incluyen al final de la discusión), y tan pronto como los participantes la reconozcan, pueden ya sea gritar la referencia (capítulo y versículo) o señalarla en sus escrituras. La primera persona que identifique correctamente la escritura gana 1 punto y cualquier persona en el grupo que la pueda recitar de memoria gana 5 puntos. El ganador reclama el título de Dominio de las Escrituras para su grupo.

GUÍA DE DISCUSIÓN

¿Cuáles son algunos precedentes históricos mencionados en la discusión 2 para la ordenación de las mujeres al sacerdocio?
La Discusión 2: “Conoce la historia” sugiere que tanto los eventos en la Biblia como en la restauración se llevaron a cabo en sociedades hostiles hacia la igualdad de la mujer. Sin embargo, no existen prohibiciones bíblicas sobre la ordenación de las mujeres al sacerdocio y, de hecho, hay muchos ejemplos de la autoridad femenina, incluyendo su aparente ordenación y la capacidad para ejercer la autoridad del sacerdocio. En la Biblia, hay ejemplos de las mujeres profetisas –Miriam (Éxodo 15:19-22), Deborah (Jueces 4:4-5), Hulda (2 Reyes 22:14-17), Anna (Lucas 2:27, 36-38), y de mujeres durante el primer siglo después del ministerio de Cristo, que se conocieron como diaconisas –Priscila y Febe, y apóstoles –Junia (v. Romanos 16 NVI). De acuerdo con el Libro de Minutas de la Sociedad de Socorro de Nauvoo, José Smith dio llaves de administración y la promesa de la autoridad sacerdotal a las hermanas miembros de la Sociedad de Socorro Femenina de Nauvoo e invistió a las mujeres con el poder del sacerdocio a través de los rituales del Templo, mismo que se utilizaban para bendecir a las demás y administrar su organización.[i] Después de la muerte de José Smith, las mujeres fueron perdiendo poco a poco su autoridad institucional, así como la capacidad de dar bendiciones y la visión de ellas mismas como investidas con poder sacerdotal, particularmente después del programa de correlación del sacerdocio que se llevó a cabo en el siglo XX. Si José Smith pretendía dar la plenitud de la autoridad y los oficios del sacerdocio a las mujeres de la iglesia, su visión nunca fue alcanzada por completo. ¿Pero puede alcanzarse aún?

¿QUÉ ES EL SACERDOCIO?
“El Sacerdocio es el poder eterno y la autoridad de Dios”, por medio del cual la tierra fue creada, la Iglesia se organiza y dirige, se realizan las ordenanzas y bendiciones y se obtiene la exaltación.[ii]

¿POR QUÉ NO SE ORDENA ACTUALMENTE A LAS MUJERES A LOS OFICIOS DEL SACERDOCIO?
En octubre de 2013 en la conferencia general, el Elder Neil L. Andersen  respondió a la pregunta, "¿Por qué las ordenanzas del sacerdocio son administradas por los hombres?" citando 1 Nefi 11:17: "…no sé el significado de todas las cosas".[iii] Del mismo modo, el Elder M. Russell Ballard, al hablar en el campus de BYU en un devocional de la Semana de la Educación, contestando a la pregunta, "¿Por qué los hombres son ordenados a los oficios del sacerdocio y las mujeres no?", dijo: "Cuando todo está dicho y hecho, el Señor no ha revelado por qué..."

Sin embargo, como la presidenta general Burton ha dicho, "Nos alegramos de tener el privilegio de vivir en esta época de la historia de la iglesia done se están haciendo preguntas sobre el sacerdocio”.

Después de examinar los discursos citados previamente de la Presidenta Burton y los Élderes Andersen, Ballard y Oaks, ¿cuáles son algunas ideas que sobre las llaves, oficios, el poder, las bendiciones y la autoridad del sacerdocio?
1. El Sacerdocio no es masculino.
2. Tanto hombres como mujeres disfrutan de las bendiciones y el poder del sacerdocio.
3. Tanto los hombres como las mujeres ejercen la autoridad de la sacerdocio en sus llamamientos.
4. Actualmente la autoridad del sacerdocio de la mujer es un reflejo y se ejerce bajo la dirección de líderes masculinos que ocupan los oficios del sacerdocio y que poseen las llaves de la administración del sacerdocio.
5. ¿Puede pensar en otras ideas?
• ¿Cómo se definen las llaves del sacerdocio, los oficios, el poder y la autoridad del sacerdocio?
• ¿Por qué es importante para desacoplar al sacerdocio de la masculinidad?
• ¿Cómo acceden actualmente las mujeres al poder del sacerdocio?

¿QUÉ SIGNIFICA EJERCER LA AUTORIDAD DEL SACERDOCIO EN LA IGLESIA?
En su discurso de la conferencia general de abril de 2014, el Elder Dallin H. Oaks explicó que Cristo posee todas las llaves del sacerdocio en la tierra, pero nos delega algunas. En la Iglesia como institución: “…la autoridad del sacerdocio la gobiernan los poseedores del sacerdocio que poseen las llaves del sacerdocio y, todo lo que se haga bajo la dirección de esas llaves del sacerdocio se hace con la autoridad de dicho sacerdocio.” [iv]

Aunque que las mujeres actualmente no poseen las llaves y los oficios del sacerdocio, el Élder Oaks afirmó que tanto las mujeres como los hombres tienen “autoridad del sacerdocio en sus llamamientos… No estamos acostumbrados a hablar de que las mujeres tengan la autoridad del sacerdocio en sus llamamientos de la Iglesia, pero, ¿qué otra autoridad puede ser?” preguntó el Elder Oaks. Cuando a una mujer, joven o mayor, se la aparta para poder predicar el Evangelio como misionera de tiempo completo, se le da la autoridad del sacerdocio para efectuar una función del sacerdocio. Ocurre lo mismo cuando a una mujer se la aparta para actuar como oficial o maestra en una organización de la Iglesia bajo la dirección de alguien que posea las llaves del sacerdocio. Quienquiera que funcione en un oficio o llamamiento recibido de alguien que posea llaves del sacerdocio, ejerce autoridad del sacerdocio al desempeñar los deberes que se le hayan asignado”.

·      ¿Cómo pueden ejercer las mujeres la autoridad del sacerdocio de acuerdo a las palabras del Elder Oaks?
·      ¿Cuáles son las limitaciones de la autoridad del sacerdocio de las mujeres?
·      ¿El reconocer que las mujeres ejercen pueden ejercer poder y autoridad del sacerdocio es un paso esencial en extender la autoridad completa del sacerdocio a todos los miembros adultos dignos de la Iglesia?

ADEMÁS DE aceptar la Capacidad de la mujer para acceder al poder del sacerdocio Y actuar con su autoridad, ¿cuáles son Algunas de las creencias del mormonismo que hacen que muchos crean en Apoyar la ordenación de mujeres?

1.    Todos son iguales ante Dios.
2.    Tenemos un Padre y una Madre Celestiales, y nosotros podemos progresar para llegar a ser como ellos.
3.    Somos co-eternos con ellos.
4.    El Sacerdocio es necesario para el progreso eterno.
5.    Tenemos albedrío moral.
6.    Dios continúa revelando nueva luz y conocimiento.
7.    ¿Puede pensar en algún otro?

¿cómo puede apoyar y relacionarse cada uno de estos principios con la ordenación de las mujeres?

todos son iguales ante dios

De acuerdo a una declaración oficial de la Iglesia “El Libro de Mormón declara, blancos o negros, esclavos o libres, varones o mujeres; …todos son iguales ante Dios”. Esta es lo que la Iglesia enseña como oficial.[v]

¿qué significa  que “todos son iguales ante dios”?

En Gálatas leemos: “Pues todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay […] varón, ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:27-29).

·      ¿Es Cristo el ejemplo para todos nosotros, independientemente de nuestro sexo o género?
·      ¿Cuáles son algunas de las características que se asocian con Cristo?
·      ¿Alguna de estas características es exclusivamente masculina o femenina?

Compartimos muchas características, especialmente el esforzarnos por emulara Cristo: compasión, amor, empatía y espiritualidad, entre muchos otros. Sin embargo mujeres y hombres, como individuos, tenemos diferentes talentos, dones y habilidades. “Porque no a todos se da cada uno de los dones; pues hay muchos dones, y a todo hombre [y mujer] le es dado un don por el Espíritu de Dios” (D & C 46:11-26).

A medida que aprendemos de las Escrituras, igualdad no es lo mismo que ser idénticos ni que eliminar las diferencias entre hombres y mujeres o entre individuos. Se trata de eliminar las barreras de acceso, oportunidad, albedrío y autoridad espiritual.

• ¿Un sacerdocio exclusivamente masculino impide nuestra capacidad como mujeres de utilizar nuestros regalos completamente?
• ¿Deberían determinar nuestras diferencias como mujeres el tener acceso a una amplia gama de oportunidades para el crecimiento y servicio, incluso el ejercicio de la autoridad y la ordenación a los oficios del sacerdocio?

Cada uno de nosotros, de acuerdo a nuestros dones y experiencias individuales puede aportar ideas y perspectivas únicas en los llamamientos de la iglesia, en los servicios religiosos, consejos y en asuntos administrativos. Impedimentos para el servicio y la autoridad espiritual, como un sacerdocio exclusivamente masculino, frustra nuestra capacidad de utilizar nuestros dones plenamente, sobre todo si no encajan claramente en los roles de género tradicionales, y niegan a todos los frutos de esos dones. Como dijo una Presidenta general de la Sociedad de Socorro, la hermana Elaine Jack al Elder Ballard: "Usted sabe, Elder Ballard, las [mujeres] de la iglesia pueden tener algunas buenas sugerencias... si tan solo [se las] pidieran".[vi]

Tenemos un Padre y una Madre Celestiales, y nosotros podemos progresar para llegar a ser como ellos.

La Enciclopedia del Mormonismo afirma que el mormonismo "acepta  literalmente la enseñanza bíblica fundamental como Pablo lo dijo: "El  Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios". Ésta y otras escrituras no subrayan las relaciones entre hermanos sólo espirituales sino de herederos de Dios, y un destino de co-herederos con Cristo”.[vii]

Además la Enciclopedia continúa: "ya en 1839, el profeta José Smith enseñó el concepto de una Madre Eterna", así como de un Padre Eterno. "Hoy en día la creencia en una Madre que vive en el cielo está implícita en el pensamiento de los miembros de la Iglesia. Aunque las escrituras contienen sólo pistas, las declaraciones de los presidentes de la iglesia en los últimos años indican que los seres humanos tienen una Madre Celestial, así como un Padre Celestial. "No sólo comparten la paternidad, sino que son iguales en "gloria, perfección, compasión, sabiduría y santidad”.[viii]

·      ¿Qué nos enseñan estos pasajes acerca de la naturaleza de Dios Padre y Dios Madre y su relación con nosotros? ¿Y del uno con el otro?

Una Madre Celestial con poder parece estar en consonancia con una de las enseñanzas más convincentes del mormonismo, a saber, la creencia en un Dios que quiere compartir el poder y la autoridad espiritual con nosotros. Esencial para el concepto SUD de Dios es que los hombres y las mujeres pueden verse a sí mismos en Su imagen y entienden que podemos aspirar y progresar para ser como ellos, hombres y mujeres plenamente dotados de Su poder, gloria, perfección, compasión, sabiduría y santidad.

·      ¿Qué significa estar plenamente dotada del poder de Dios?
·      Si el empoderamiento espiritual es mas grande deseo de Dios para nosotros como hombres y mujeres, ¿por qué las mujeres a menudo se sienten recelosas de ejercer el poder de Dios?

Algunas mujeres sienten recelo del poder, ya que puede ser usado coercitivamente y de manera abusiva, y las escrituras advierten con razón acerca de su capacidad para corromper: "Hemos aprendido, por tristes experiencias que es la naturaleza y disposición de casi todos los hombres [y las mujeres], en cuanto reciben un poco de autoridad, como ellos suponen, es comenzar inmediatamente a ejercer injusto dominio" (D & C 121:39). Sin embargo, el ejercicio del poder es preferible a la falta de poder, porque tener poder nos permite hacer un tremendo bien, particularmente si se usa con justicia -según el modelo de Cristo- no para obligar pero, en palabras de la presidenta Burton "para bendecir, elevar, consolar, fortalecer" y apoderar a los demás. La doctrina SUD de la deidad –del sacerdocio- enseña que sólo el poder que se utiliza para empoderar a los demás es eterno (véase D & C 121:41-46).

A diferencia de los varones de 12 años de edad en la Iglesia, las mujeres no han sido enseñadas a aspirar a la autoridad del sacerdocio o instruidas en el uso del poder del sacerdocio. Como el Elder Oaks señaló, no estamos "acostumbrados a hablar de que las mujeres tengan la autoridad del sacerdocio". Sin embargo, como iglesia, estamos empezando de nuevo a ver que las mujeres ejercen el poder y la autoridad del sacerdocio.

·      Si las mujeres ejercen adecuadamente el poder y la autoridad del sacerdocio, ¿por qué no las llaves y los oficios?

El sacerdocio es necesario para el progreso eterno.

En Doctrina y Convenios, leemos que el poder y la autoridad del sacerdocio mayor es "tener el privilegio de recibir los misterios del reino de los cielos, ver abiertos los cielos, comunicarse en la asamblea general e iglesia del Primogénito, y gozar de la comunión y presencia de Dios el Padre y de Jesús, el mediador del nuevo convenio” (D & C 107:18-19). Según la Enciclopedia del Mormonismo, "El logro de la plenitud del sacerdocio del Hijo de Dios es el gran objetivo de todos los santos fieles, porque es el poder de Dios para salvación y vida eterna".[ix]

·      ¿Es necesaria la ordenación de las mujeres para el progreso eterno?

SOMOS CO-ETERNOS CON ELLOS Y TENEMOS ALBEDRÍO MORAL.
Mientras que el mormonismo enseña que nuestro Padre Celestial y nuestra Madre Celestial son seres amorosos perfeccionados que dieron a luz, en un sentido, a nuestros espíritus, nuestra esencia -en términos mormones, nuestra inteligencia- es no creada y co-eterna con Dios. De acuerdo con Doctrina y Convenios los hombres y mujeres estaban "en el principio con Dios. La inteligencia, o sea, la luz de la verdad, no fue creada ni hecha, ni tampoco lo puede ser" (D & C 93:29).

Los mormones usan el término "inteligencia" para describir la sustancia elemental de la cual se crearon los espíritus de los hombres y las mujeres con la capacidad para progresar en el conocimiento y el poder y llegar a ser como Dios.[x] Marion G. Romney, miembro de la primera presidencia, explicó que "... la inteligencia existe por sí misma y fue organizada [por nuestros Padres Celestiales] para formar seres espirituales individuales".

Debido a que en el mormonismo nuestros seres esenciales son increados, nuestras decisiones tienen consecuencias teológicas profundas y reales. No somos criaturas, sino co-creadores con Dios, no sólo como padres, sino como agentes morales luchando con Dios por un mundo más justo y equitativo.

·      ¿Qué significa ser agentes morales?

No somos meros instrumentos en manos de Dios, sino co-actores con Dios. La presidenta Chieko Okazaki, miembro de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, escribió: "Si yo preguntara a alguien ‘¿quién eres?’ en cualquier reunión mormona, en particular sobre su identidad eterna, muchos responderían: ‘Soy un hijo de Dios’. Es una hermosa respuesta moldeada por la canción principal que hemos aprendido y amado durante dos generaciones. Pero eso no es suficiente. Cada persona que vive es un hijo de Dios. Pero eso no es... el punto final. El punto final es llegar a ser compañeros de Dios, amigos de Dios, compañeros de trabajo de Dios, los adultos de Dios"[xi].

El albedrío moral nos obliga a tomar decisiones y asumir responsabilidad por esas elecciones. Como agentes morales, podemos permanecer en silencio e inertes, o podemos optar por adoptar un activismo moral que nos requiere trabajar con Dios por el amor, la justicia y la igualdad (véase D & C 93: 29-31).

·      ¿Qué quiere decir, como dijo la presidenta Okazaki, ser un "Adulto de Dios"?
·      ¿Qué requiere de nosotros tener el albedrío moral?

DIOS CONTINÚA REVELANDO NUEVA LUZ Y CONOCIMIENTO

Entre los puntos fuertes del mormonismo está la creencia de que el cielo todavía está abierto. El noveno artículo de fe afirma que Dios "aún revelará muchos grandes e importantes asuntos pertenecientes al Reino de Dios." A medida que obtenemos más luz y conocimiento, nuestras instituciones y sus políticas deben reflejar ese aumento de sabiduría. Los miembros de la Iglesia pueden jugar un papel en este proceso. Hacemos preguntas y articulamos la necesidad de la revelación.

Según el presidente Dieter F. Uchtdorf: "...si dejamos de hacer preguntas, de pensar y de meditar, podemos poner trabas a las revelaciones del Espíritu. Recuerden que las preguntas del joven José abrieron la puerta a la restauración de todas las cosas [...] ¿Cuántas veces habrá intentado el Santo Espíritu decirnos algo que necesitábamos saber, pero no logró pasar el patrón de hierro de lo que ya creíamos saber?"[xii]

La Discusión 4 se centrará más a profundidad en nuestro papel en el proceso de revelación.



tarjeta de estudio de escrituras de ordain women.

Todos somos iguales ante Dios
2 Nefi 26:33 Hombre y mujer, todos son iguales ante Dios
Gálatas 3:27-29 Ya no hay varón ni mujer; vosotros sois uno en Cristo
Hechos 10:34 Dios no hace acepción de personas

Tenemos un Padre y una Madre Celestiales, y nosotros podemos progresar para llegar a ser como ellos.
D & C 14:7 El mayor de todos los dones
Moses 1:39 La inmortalidad y la vida eterna
Salmos 82:6 Hijos del Altísimo
Romanos 8:16-17 Todos somos herederos

SOMOS CO-ETERNOS CON NUESTROS PADRES CELESTIALES
Abraham 3:22-28 Inteligencias organizadas
D & C 93:29 La inteligencia no fue creada ni hecha

EL SACERDOCIO ES NECESARIO PARA EL PROGRESO ETERNO
D & C 84: 35-39 el sacerdocio brinda la exaltación
D & C 121: 36 conectado con los poderes del cielo
D & C 107:18-19 comunión con Dios por medio del sacerdocio

TENEMOS ALBEDRÍO MORAL
D & C 93:30 Toda verdad es independiente… para actuar por sí misma
Moroni 7:19 Aferrarse a todo lo bueno
Artículos de Fe 1:13 A esto aspiramos
D & C 58:26-27 Estar consagrado a una buena causa

DIOS CONTINÚA REVELANDO NUEVA LUZ Y CONOCIMIENTO
Artículos de Fe 1:9 Dios aún revelará cosas grandes e importantes
Artículos de Fe 1:6 profetas y apóstoles
Amos 3:7 Dios revela cambios a través de los profetas

ESCRITURAS RELACIONADAS
2 Nefi 26:33, Gálatas 3:27-29, Hechos 10:34, D&C 14:7, Moisés 1:39, Salmos 82:6, Romanos 8:16-17, Abraham 3:22-28, D&C 93:29, D&C 84:35-39, D&C 121:36, D&C 107:18-19, Artículos de Fe 1:9, Amós 3:7, D&C 93:30, Moroni 7:19, Artículos de Fe 1:13, D&C 58:26-27, D&C 8:2.

RECURSOS ADICIONALES

Recomendados para participantes que deseen continuar la discusión a través del estudio personal.

ESCRITURAS
Marcos 2
Ester 2
D & C 4, 20, 25, 84, 107, 121

ARTÍCULOS

Hansen, Nadine “Women and the Priesthood” (Mujeres y el Sacerdocio, en inglés) disponible en: http://www.dialoguejournal.com/wp-content/uploads/sbi/articles/Dialogue_V14N04_50.pdf

King Newell, Linda “A Gift Given: A Gift Taken: Washing, Anointing, and Blessing the Sick among Mormon Women” (Un don otorgado: un don quitado: lavamiento, unción y bendición de los enfermos entre las mujeres mormonas, en inglés) disponible en: http://www.sunstonemagazine.com/pdf/115-6-30-43.pdf

Paulsen, David; Pulido, Martin. “A Mother There: A Survey of Historical Teachings about Mother in Heaven” (Madre hay también allá: Una encuesta de enseñanzas históricas sobre la Madre Celestial, en inglés) disponible en: http://byustudies.byu.edu/PDFViewer.aspx?title=8669&linkURL=50.1PaulsenPulidoMother-482bf17d-bbc5-4530-a7cc-c1a1b7e5b079.pdf

Merrill Toscano, Margaret. “Put on Your Strength O Daughters of Zion: Claiming Priesthood and Knowing the Mother” (Vístanse de Fortaleza, oh, hijas de Zion: reclamando el Sacerdocio y conociendo a la Madre, en inglés) disponible en: http://signaturebookslibrary.org/?p=1353

Wilcox, Linda P. “The Mormon Concept of a Mother in Heaven” (El concepto mormón de la Madre Celestial, en inglés) http://signaturebookslibrary.org/?p=925



[i] Véase el Libro de Minutas de la Sociedad de Socorro de Nuvoo (citado en la Discusión 2).
[ii] “Hijas en mi Reino. La historia y la obra de la Sociedad de Socorro” Reserva Intelectual, 2012. Disponible en: https://www.lds.org/bc/content/shared/content/spanish/pdf/language-materials/06500_spa.pdf?lang=eng y “Encyclopedia of Mormonismo” (Enciclopedia del Mormonismo, en inglés). Disponible en inglés en: http://eom.byu.edu/index.php/priesthood
[iii] Neil L. Andersen. “Poder en el Sacerdocio” Conferencia General Octubre 2013. Disponible en: https://www.lds.org/general-conference/2013/10/power-in-the-priesthood?lang=spa
[iv] Dallin H. Oaks. “Las llaves y la autoridad del Sacerdocio” Conferencia General Abril 2014. Disponible en: https://www.lds.org/general-conference/2014/04/the-keys-and-authority-of-the-priesthood?lang=spa
[v] “Race and the church: All Are Alike unto God” (Raza y la Iglesia: Todos son iguales ante Dios, en inglés). Disponible en inglés en: http://www.mormonnewsroom.org/article/race-church
[vi] Andersen, ibid.
[vii] “Mother in heaven” Encyclopedia of Mormonism (“Madre Celestial” Enciclopedia del Mormonismo) Disponible en inglés en: http://eom.byu.edu/index.php/Mother_in_heaven Véase también Romanos 8:16-18
[viii] “Priesthood” Encyclopedia of Mormonism (“Sacerdocio” Enciclpoedia del Mormonismo), ibid.
[ix] Idem.
[xi] Okazaki, Chieko. “Being Enough” (Ser suficiente, en inglés). Pág. 61
[xii] Capacitación Mundial de Líderes. Febrero, 2012. Uchtdorf, Dieter F. “Pongamos en práctica las verdades del Evangelio de Jesucristo” Disponible en: https://www.lds.org/broadcasts/article/worldwide-leadership-training/2012/01/acting-on-the-truths-of-the-gospel-of-jesus-christ?lang=spa


[i] Linda K. Burton. “Priesthood Power - Available to All” (El Poder del Sacerdocio: Disponible para todos, en inglés) Revista Ensign, Junio 2014. Disponible en inglés en: http://www.lds.org/ensign/2014/06/priesthood-power-available-to-all?lang=eng